miércoles, 4 de mayo de 2011

Roncesvalles: ¿Tumba del "Magister Goticus"?

"¡Ah, Durandarte, mi buena espada Durandarte, lástima de vos! Voy a morir, y dejaréis de estar a mi cuidado. ¡Pero no caeréis jamás en otras manos!
Roldán tiene ante él una roca parda, da contra ella diez golpes. Gime el acero, mas no se rompe ni mella, al ver que no puede quebrarla se lamenta. Hiere Roldán la parda roca, y quiebra la piedra. Rechina la espada, mas no se astilla ni parte, y rebota hacia los cielos. Cuando advierte que no podrá romperla, le habla con dulzura: ¡Ah Durandarte, no es justicia que caigas en poder de los infieles!
Siente Roldán que la muerte arrebata todo su cuerpo, bajo un pino se tiende sobre la verde hierba. Bajo el cuerpo pone su espada y su olifante. Enarbola hacia Dios el guante derecho. Los ángeles descienden hasta él y toman su mano. Al paraíso se remontan llevando el alma del conde".
(Chançon du Roland, anónimo s.XI). 

Los dos principales pasos de peregrinos, entre la Galia e Iberia, coronaban los Pirineos en Ibañeta y Somport. Cuando en 1134 se produjo la separación de Aragón y Navarra, como reinos independientes, Somport quedó del lado aragonés, e Ibañeta del navarro. El rey García Ramírez, queriendo potenciar la entrada de peregrinos por su joven reino, favoreció el desarrollo del burgo de Roncesvalles, crecido alrededor de su hospital, la Colegiata y la reedificada capilla del Sancti Spíritus, conjunto regido por los Canónigos Regulares de San Agustín.
Esta capilla, es conocida también como "Silo de Carlomagno", por suponerse su origen en el enterramiento de los guerreros carolingios abatidos en el combate del 778, en Roncesvalles, entre ellos Roldán y los doce Pares francos. Además, la tradición decía que allí se custodiaba aquella roca que Roldán partió con su espada, Durandarte, antes de morir. 

Este templo del siglo XII, la construcción más antigua conservada en Roncesvalles, pues los edificios románicos han desaparecido, es considerado el más misterioso del lugar, tanto por su cometido funerario como por las leyendas que allí se materializan.
Su aura de arcano enigma, quedó plasmada en el códice anónimo La Preciosa, conservado en la Colegiata:
"Como dicho templo se halla destinado a recibir difuntos, carnario es llamado. Que legiones de ángeles lo hayan visitado, por dichos de muchos resulta probado, que así a sus peregrinos custodia Santiago".
El edificio actual, es una mezcla de los siglos XII al XVII. De la capilla original queda la estructura interior, cuya cubierta piramidal, quizá rematada antaño por una linterna, sobresale al exterior. La cubierta inferior, apoyada sobre la galería porticada que rodea el edificio, abierta por tres de sus lados, es, al igual que ésta, de 1612.

El "Silo de Carlomagno", alza su estructura cuadrada sobre la cripta, o pozo funerario, cuya bóveda sobresale del pavimento, haciendo que el suelo de la capilla parezca elevarse mediante un podio, que deja al descubierto, por sus laterales la parte superior de la cripta, permitiendo atisbar el interior por un ventanuco abierto en el lado norte. Una escalinata, da acceso a lo que fue el templo primitivo, que ha perdido sus muros laterales y sólo conserva los pilares, en las esquinas, que descargan el peso de la bóveda de crucería.
No fue nunca una capilla funeraria, pues no era templo para enterramiento, sino el recinto sagrado en que tenían lugar los oficios religiosos por los peregrinos fallecidos en el hospital. Estos, eran enterrados en el cementerio hospitalario y, transcurrido un tiempo prudencial, sus despojos eran trasladados al osario, o cripta, del Sancti Spiritus.

Lógicamente, surgen asociaciones de ideas con otras capillas, presuntamente "funerarias", como Eunate y Torres del Río, máxime al contemplar el "claustrillo" que la rodea y le otorga una aparente planta central, o concéntrica. Pero debemos tener en cuenta, que dicho añadido es ya del siglo XVII, sin que sepamos que existiese antes algo similar, y su función era proteger de las inclemencias del tiempo el templo original, "escondido" en su interior.
Entre sus muchas reformas, modificaciones y añadidos, el edificio sumó, al mito, el enigma. Varios sillares del claustrillo, demuestran que allí se reutilizaron viejas piedras, muy anteriores al siglo XII. En una de ellas, podemos contemplar un gran símbolo solar, céltico, cuya talla se destaca, a medias, embutida entre otras piedras.

Un misterio, menos antiguo pero no menos curioso, se halla en el pilar izquierdo de la capilla original. Tras un óculo gótico, se adivina el hueco que disimula, oculto en la penumbra, el busto de un personaje, tocado con la cogulla, que junta las manos en oración.
¿Quién es, este sujeto, y por qué mereció el honor de figurar en lugar tan preeminente? Hay quien afirma, que se trata del enterramiento del célebre Bardo de Itzaltzu, un trovador al que se condenó a morir emparedado, por causa de un horrible crimen del que era inocente...
Sin embargo, si estudiamos con detenimiento la piedra en que se talló el óculo, veremos que, en sus esquinas superiores, tiene grabados dos símbolos reveladores: una escuadra y un mallete, de cantero. ¡Se trata de un Magister constructor! ¿Pero, quién?

La actual Colegiata de Roncesvalles, iniciada hacia 1209 y consagrada en 1220, fue construida por canteros del norte de Francia, posiblemente del taller que trabajó en Notre Dame de París, y es uno de los primeros edificios del gótico "île de France" en los reinos hispanos, que inspiró en la propia Navarra el templo de Santiago en Sangüesa. De su claustro gótico, arruinado en 1600, se afirmaba que era mejor que el de la seo iruñesa, pues fue labrado por un mazonero de maestría superior.
¿Estamos ante la tumba del "Magister Goticus", el compañero constructor que dirigió las magníficas obras de Roncesvalles? El rostro del cantero, borrado por el paso del tiempo, permanece mudo, tan sólo la escuadra y el mallete nos susurran un eco de su historia perdida.

Salud y fraternidad.

7 comentarios:

juancar347 dijo...

Aportaciones muy jugosas, desde luego, que contribuyen a aumentar los numerosos misterios que envuelven un lugar como Roncesvalles. Si ya de por sí, constituye toda una experiencia poner los pies en un lugar que sabe a Historia, la experiencia se convierte poco menos que en éxtasis cuando se reviste de leyenda. El tema de las capillas funerarias es curioso mencionarlo; sobre todo porque, según parece, Navarra fue una provincia en la que este tipo de construcciones proliferaron, aunque tan sólo hayan llegado a nosotros dos de los tres referentes peninsulares por antonomasi: el Santo Sepulcro de Torres del Río y Santa María de Eunate.
¡Magister bandido! ¡Bien que me indicaste al presunto 'emparedado', pero en ese momento no me percaté de los símbolos exteriores con que se acompañaba!. No obstante, me alegro de que hayas sido tú precisamente quien me los desvele, porque de esa manera puedo afirmar con todo el orgullo del mundo que he aprendido otra cosa de mi Magister favorito!. Un abrazo

Mongui dijo...

Pelota, que eres un pelota¡. ¡ Y todo por unos callos a la madrileña¡. Porque vamos aver, obviando que su diltada trayectoria de autor de la más completa bibliografía sobre el tema, de ser referente obligado en el mundo intelectual de este país sobre el Temple, de tirar la sidra como nadie, de tener ingenio y humildad sin par y alguna otra cosilla más ¿ que has percibido tú en este sujeto que no hayamos sentido los demás?.

Eso es que estás haciendo campaña para las Municipales, tío. Si no, no me lo explico.

Alkaest dijo...

Es labor de todo buen Magister, señalar, indicar, el camino... Pero es obligación, de todo buen discípulo, recorrer el camino y penetrar en sus misterios.
No presumo de ser Magister, porque ese es título que, inmerecidamente, me otorga el favor de la amistad.
A lo sumo, me considero un buscador que, ocasionalmente, comparte con unos y con otros retazos de lo aprendido. O de aquello que le gustaría aprender...

En cuanto a las capillas "funerarias", no debemos dejarnos engañar por el sentido literal del término. Porque esa apariencia, enmascara otro sentido "funerario", pero simbólico, mucho más profundo. Y que, en modo alguno, es incompatible con el anterior.

Estas montañas de Orreaga-Roncesvalles, guardan todavía muchas claves ancestrales, no siempre bien comprendidas, y no siempre divulgadas.
Contemplando esas cumbres, y esos bosques, desde el alto de Ibañeta, se teme que en cualquier momento vaya escucharse el vozarrón de varios jentilak, avisando que están por arrojarse peñascos desde una a otra cumbre...

Salud y fraternidad.

juancar347 dijo...

Observo que últimamente siembro lirios y me crecen las andrajadas, díchose con todo respeto a unos y otras; supongo que mi peloteo es admiración no sólo por una, como es el caso presente, sino por algunas personas con las que no sólo aprendo, sino que también me enriquezco a nivel humano; con lo cuál considero que mi peloteo es una mínima compensación a los conocimientos y al cariño que recibo. Tener el privilegio de 'compartir' Roncesvalles con vosotros fue una de las mejores experiencias de mi vida. Y como todos tenéis el listón bien alto y yo apenas estoy dando los primeros pasos (tranquilos, que ya pongo yo el nenuco pal culete) no me queda más remedio que ser cariñosón a riesgo de parecer pelota. Hala, que venga un juez de paz y lo mejore. Un abraso pa los dos, shiquillos, que en el fondo séis unos shiquillos...

Baruk dijo...

Di que si Juancar, lo son, lo son!

En cuanto a la entrada, es curiosísimo ese personaje que aparece emparedado, y si dices que los instrumentos labrados tienen que ver con el oficio de dicho sujeto, más curioso me parece.

Es como si estuviéramos observando a una de esas monjas de clausura a través de la rejilla de su puerta. Podría ser una mujer?

*

juancar347 dijo...

Interesante pregunta, Barukiña. En mi opinión, podría serlo. Se tiene constancia de mujeres currando en catedrales, por ejemplo. Podría ser un buen tema de debate...¡Si cuando digo yo que esos dos son unos shiquillos!...

NOSFERATU dijo...

Muy interesante, en verdad es un gusto visitar este blog y aprender algo en cada entrada, y la imagenes muy bonitas. Enhorabuena.