viernes, 3 de julio de 2009

Combate dialéctico entre la Luz y la Sombra...

La verdadera espiritualidad no consiste en la certeza de un dogma justificador, o la tranquilizadora práctica de unos ritos adormecedores. Consiste en un permanente diálogo, entre el alma llena de deseos trascendentes, y la realidad material de la Naturaleza que nos rodea. Es un pugilato glorioso, entre lo que es y lo que nos gustaría que fuese. Un combate dialéctico, interior, propio e intransferible, que no acaba nunca, una lucha de incierto resultado que, si es sincera, dura desde que vemos la primera luz hasta que se extingue el último resplandor.
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Salud y fraternidad.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Nunca hubiera pensado que toda mi batalla interna era espiritual.

Bellísima entrada. Sencilla de forma y profundísima de contenido.

Gracias por compartir esta ¿reflexión? ¿acto del espíritu? ¿victoria sobre la sombra?

Me gusta la fotografía.

Turulato dijo...

Anderea lo ha dicho todo en el segundo párrafo de su comentario. Coincido con ella.
Quizá.., el título; ¿dialéctico solo?.

Alkaest dijo...

Compadre Turulato. ¿Quizá prefieras el adjetivo "especulativo", al de "dialéctico"?
Especular viene del latín, "especulum", espejo, por tanto especular es, simbolicamente, "mirarnos en el espejo interior", examinando con atención para reconocernos.
Aunque no se que reparos puedes poner al término "dialéctico", puesto que la "dialéctica" es, también, el impulso del ánimo que nos guía en la investigación de la verdad.
Claro que, si seguimos desmenuzando, acabaremos en la confrontación que opuso a Bernardo de Claraval y Pedro Abelardo... Cosa poco conveniente, con estos calores veraniegos.

Salud y fraternidad.

Esca dijo...

Entre la luz y la sombra ,yo creo que mi titulo seria entre la luz y la oscuridad,a la luz no llegamos,en la oscuridad no queremos estar,y despues de tanta lucha nos queda la sombra donde pasamos nuestra vida y donde se queda nuestro recuerdo pasada esta
Un saludo Esca

El Hortulano dijo...

Gracias a la sombra somos capaces de apreciar la luz. Ambas proceden del mismo lugar y amabas tienen idéntica esencia, sin una la otra no existe.

Felicidades, una vez más, por tu entrada.

Mar dijo...

¿Puedes decir el sitio donde se tomó la foto?

Me gustan, el sitio y la foto. Ah! y las reflexiones que lanzas.

Un saludo.

Baruk dijo...

Es una pena que alguien que conozco se haya perdido ese combate entre la luz y las sombras por no fijarse bien en las bolas de cierta catedral románica... en fin, que le "vamo h'aser"!!

Salud y románicoooo!!!!

Minerva dijo...

Ni mas, ni menos.

Saludos

Alkaest dijo...

Dona Baruk ¿Dónde ha quedado el bonito precepto de "enseñar al que no sabe"?

Al que yo añadiría una apostilla: "y al que va tan asfixiado de calor, que es ya incapaz de captar sutilezas, divinas ni humanas".

Allí era la ocasión, en la Catedral, ahora, a toro pasado, huelgan chanzas y puyas.

Salud y fraternidad.

El Hortulano dijo...

Mi visita en esta ocasión, además de felicitarte por tu estupendo blog, es para concederte el premio al Blog de Oro que puedes recoger en mi sitio http://elhortulano.blogspot.com

Un saludo cordial.

Anónimo dijo...

Dicen que nunca es tarde si la dicha es buena.

Alkaest dijo...

Compadre Esca, insisto en el título: "Entre la Luz y la Sombra".
Por la razón de que soy optimista, quiero creer que existen la luz y la sombra.
La sombra que se produce por la propia esencia de la luz. La Sombra, que contiene en sí la semilla de la Luz y, por tanto, es una chispa de esperanza frente al tenebroso concepto de Oscuridad...

Salud y fraternidad.

Alkaest dijo...

Compadre Hortulano.

Me pones en un aprieto, porque no pensaba yo dar publicidad a tu magnánimo premio. Pero, ya que lo haces público, no tengo más remedio que protestar por ello.
Gracias, por haber pensado que mi sencilla aportación tiene algún valor trascendente y puede merecer ser premiado, siquiera sea de forma simbólica. Yo no creo que sea para tanto, pues soy consciente del valor real de todo premio, pero bueno está lo bueno, al menos es señal de que soy leido con cierta atención y mis artículos despiertan algún interés.
Me parece que ser visitado, por tantos a quienes ya considero amigos, es premio suficiente. Pero si os hace ilusión obsequiarme, con esta simbólica manifestación, cuando hay tantos blogs con mas méritos que el mío, ¿quién soy yo para quitarle la ilusión a nadie?
Solo espero que, con premio y sin premio, sigáis visitando este libro virtual, manifiestamente mejorable, con el agrado que hasta ahora habéis manifestado.

Y a los "amiguetes", cerebros en la sombra, que me han propuesto para tal honor o han secundado la idea, diré tan solo una cosa: "Arrieritos somos y en el camino nos encontraremos..."

Salud y fraternidad.

Alkaest dijo...

Amiga Mar, se trata del templo de San Miguel, en Sotosalbos (Segovia).
Una joya del mundo románico, que justifica por sí sola un recorrido por las tierras segovianas, donde además de cordero y buen vino hay muchos tesoros como este por descubrir.

Salud y fraternidad.

Mar dijo...

Gracias por la información.

Algo conozco de Segovia y alrededores (Acueducto, cochinillo, la Granja y sus judías y un frío tremendísimo), pero no Sotosalbos. Apuntado queda en mi agenda, por si vuelvo por esas tierras, que así lo espero.

Un cordial saludo.

Pilara dijo...

En la mayoría de las ocasiones, desde la luz, la sombra se interpreta más tenebrosa y oscura de lo que en realidad es cuando te encuentras observando desde ella. Mucha luz encandila mientras que desde la sombra se ve con mucha claridad lo iluminado y hay suficiente iluminación para contemplar lo que permanece en suave penumbra...
Lo que está claro es que, te pongas donde te pongas, siempre se nos pasan "cosas por alto".

Salud y fraternidad.

Alkaest dijo...

Comadre Pilara, no puedo estar más de acuerdo contigo.
Pero ve a explicarle eso a Dona Baruk, que cuando se pone "basilisco" con mis despistes no hay quien la frene...

Yo, por si acaso, me quedo en la penumbra, agazapado al fresco. Y el que quiera luminarias deslumbrantes, con su pan se las coma.

Salud y fraternidad.