jueves, 23 de octubre de 2008

Geometría románica. ¿El "quinto elemento"?

Templo de Santa María la Mayor, s.XII, ventana absidal, Abajas (Burgos).
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Se han hecho toda clase de estudios sobre el simbolismo de las imágenes románicas: humanas, animales o vegetales, ahí está la magnífica obra de L. Charbonneau-Lassay, El bestiario de Cristo, por ejemplo. Sin embargo, prácticamente, no existen estudios similares sobre el simbolismo geométrico del templo románico, cuando en él abundan dichos elementos. ¿A qué oscura simbología pitagórica aluden esos trazos? ¿Hasta que esotéricos conceptos platónicos, iniciáticos, nos remontan? ¿O son tan sólo líneas “decorativas”?
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Templo de San Juan, s.XII, ventana absidal, Portomarín (Lugo).
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Templo de San Juan, s.XII, ventana absidal, Portomarín (Lugo).
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En la Grecia clásica, las ciencias matemáticas eran cuatro: aritmética, geometría, astronomía y música. Platón, el gran neopitagórico, afirmaba: “Hay que comenzar con el estudio de los números, seguir con la geometría, la estereometría y la armonía, para alcanzar la verdadera ciencia astronómica. Todas ellas permiten captar la Unidad de todos los fenómenos por contemplación. Por medio de estas cuatro ciencias puede elevarse la mejor parte del alma a la contemplación del mejor de los seres”. Había colocado una sentencia sobre el frontispicio de su Academia: “Nadie entre aquí si no es geómetra”.
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Templo de San Miguel, s.XII, ventana absidal, Carcedo de Bureba (Burgos).
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El esotérico filósofo, denominó a las figuras geométricas: “cosas después de los números”, o también: “líneas, planos y sólidos que vienen tras los números”. Pues, al igual que estableció una relación entre las Ideas y los Números, estableció otra entre las Ideas y la Geometría. Desarrollando, con terminología diferente, los conceptos pitagóricos de las figuras cósmicas: “Cinco son las figuras sólidas que se llaman también matemáticas, Pitágoras dice que del cubo se ha generado la tierra, de la pirámide el fuego, del octaedro el aire, del icosaedro el agua, del dodecaedro la esfera del universo”.
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Salud y fraternidad.

5 comentarios:

Baruk dijo...

Hola!

La decoración de estas ventanas bien pudieran ser dignas de la geometria que mencionas... sobretodo la de Abajas (que me parece más completa)

Aunque después de lo mal que lo pase en la escuela con el dichoso teorema de Pitágoras, opto por quedarme con sus frases, suelo entenderlas mejor...


"El hombre es mortal por sus temores e inmortal por sus deseos".

Un pitágorico saludo

Alkaest dijo...

Cuando terminé la escuela, o discretamente me echaron, que eso no quedó claro, me fuí con una duda que era casi una sospecha: ¿Pitágoras y compañía se explicaban muy mal, o mis maestros explicaban muy mal a los griegos?
A buen entendedor...

Salud y fraternidad.

SYR Malvís dijo...

Feliz encuentro, profesor. Tus aficiones bibliográficas, te pasan factura y... ¡ ya se sabe¡.

Bueno, pues permíteme que conteste a tu inquietud con algo que hace años y viendo la mayoría de esos templos que nos muestras, me sugirió esta propuesta:

X. TEMÁTICA ESQUEMÁTICO-GEOMÉTRICA.

Esta temática es de origen oriental o nórdica, originada a partir del recelo ante elementos idolátricos. De no estar en un contexto significativo claro, pueden ser meras estilizaciones decorativas.


LAS PALMETAS, podrían representar la victoria final del espíritu

EL ANCORA es símbolo de Esperanza en la vida futura. Unida a un pez equivale a alguna de las inscripciones funerarias: Spes in Christo “ La esperanza está en Cristo”.

EL ZIGZAZ cumple una función simbólica, pues la línea quebrada habla de los altibajos dentro de una progresión, que si llegara al cruce, equivaldría a cambio de signo. (IGLESIA DE SAN ESTEBAN, CARRACEDELO, León).

LAS ROSÁCEAS son elementos eminentemente orientales que simbolizan, la perfección inmaculada y, especialmente, las formas eucarísticas. Uno de sus sentidos principales es el que se refiere a la Copa. Como ésta, la flor evoca por su forma misma la idea de un receptáculo, un Cáliz. Intercaladas en los radios de un crismón, indican que el modo de recorrer el camino de Cristo a Dios, es mediante la Eucaristía, por lo que se representan en número de 8, recalcando la idea de salvación o regeneración (CATEDRAL, JACA). Por su forma, simboliza la música de las esferas, la perfección inmaculada y especialmente, las formas eucarísticas. (Iglesia de SAN JUAN DE LA RABANEDA, Soria).
Cuando aparece representada con doce pétalos en el centro del crismón, simboliza la quintaesencia de Cristo en su manifestación terrena como signo eucarístico típico (IGLESIA PARROQUIAL, PUILAMPA, Zaragoza).

LA ESPIRAL sería un signo esencialmente microcósmico. Emblema del aliento y del espíritu y, a veces, símbolo solar y reflejo de la divinidad.

LAS LÍNEAS, si son Almenadas, simbolizarían la Tierra; si son Dentadas, el Fuego; si Onduladas, el Aire (cuando es simple) o el Agua de regeneración.

LA Y, es fundamental en la simbología románica y, esbozándo volutas, podría ser la analogía de la doble elección de caminos que continuamente se le presenta en su vida al hombre y que representa la dialéctica vital que a todo hombre le presenta la vida y que si resuelve acertadamente da a éste la tensión trascendente necesaria para progresar en el mundo del espíritu y del conocimiento verdadero (IGLESIA DEL MONASTERIO DE LEYRE, NAVARRA). Significaría la elección de caminos entre el Vicio y la Virtud (IGLESIA DE SAN PEDRO, TAVERGA, Asturias).

LAS TRENZAS tienen carácter ornamental y se las relaciona con la dependencia mutua y lo íntimo.

EL TRIANGULO simbolizaría la Armonía y Proporción pitagórica. También representa la Trinidad.

Salud y románico

Baruk dijo...

Jó Malvis!

... y eso porqué no me lo explicas a mi?????

Alkaest dijo...

Muy buen ensayo de "Diccionario geométrico-románico", monsieur Malvís. Eso es lo que pretendía, provocaros a soltar ideas.
Temática oriental y nórdica, de acuerdo. Aunque también celtíbera, autóctona.
Temática si, pero no "decoración". En una cultura, como la románica, donde lo representado "explicaba" el universo trascendente, tanto en su manifestación física como espiritual, no había lugar para la decoración.
Empleada en ese contexto, dicha palabra, aunque sea como sobreentendida, suele dar lugar a equívocos.
Y sobre todo ello, esa lucha enconada, a veces sorda y a veces vociferada, sobre la vieja cuestión de la iconoclastia y el aniconismo. No olvidemos "El nombre de la rosa"...

Téngase vuesa merced, dama Baruk, refrene su enojo. El buen caballero Malvís, de seguro, no ha pretendido hacerla ajena a sus conocimientos. Explicación mesurada habrá, para su silencio. Sosieguen y vengan a razón.

Salud y fraternidad.