domingo, 13 de enero de 2008

Madre nuestra, que estás en la Tierra...

Ermita de Nuestra Señora de Eunate, imagen original s.XII (copia moderna), Puente la Reina (Navarra).
.
"Hija de Dios y Madre de las cosas, lazo del mundo y firme nudo suyo, belleza de la tierra, espejo de cuanto pasa, antorcha del globo.
Tú que sometes a tus riendas el paso del mundo, anudando con un nudo de armonía todo cuanto afirmas en el ser, y que con el cemento de la paz logras unir el Cielo con la Tierra.
El mundo rejuvenece por tu signo, el bosque ve rizarse su cabellera de hojas y, cubriéndose con el manto de tus flores, se enorgullece la Tierra". (Alain de Lille, De planctu nature, s.XII).
Esta mujer-madre Naturaleza es heredera de la Madre-Tierra de la religión Antigua, si bien aquí ya no es una diosa sino una "hija de Dios". Esto demuestra que la Edad Media había aceptado, y adaptado, a su experiencia espiritual, la idea ancestral de Madre-Tierra. Y lo había hecho porque, para la humanidad románica, la Naturaleza era la manifestación visible de Dios, puesto que era su obra. Comprender y amar la Naturaleza, era comprender y amar al creador.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Va por tí, amigo virtual ¡¡

Pintor que pintas iglesias... ¿ porqué las medievales virgencitas negras?

¿ De dónde procede el modelo seguido en las representaciones sedentes negras de la Edad Media europea?.

¿ Cuántas conocéis y habéis fotografiado?

" Negra sum sed formosa".

http://www.romanicoaragones.com/

Alkaest dijo...

Hola jóven.
Por ser vos quien sóis, os contestaré ahora. Porque tengo el carro a las puertas, para salir trotando hacia el Lago de Sanabria, en cuestión de minutos. ¡Si la Diosa lo permite!
Como te supongo lo bastante, para comprender el despropósito de la respuesta que pretendes. Interpreto tus preguntas, como perfectamente retóricas.
Y como soy muy malo, te contestaré a la recíproca.
Casi todo mi "saber", sobre Vírgenes Negras, procede de un libro, de cierto "escritorzuelo" llamado Rafael Alarcón: "La última Virgen Negra del Temple. El enigma templario de Candelaria", Ed. Martínez Roca, Barcelona 1991. Pero... siempre existe un pero para las cosas buenas, está agotado. A veces suele aparecer por algún buscador de libros "usados" de Internet. Puedes intentarlo por ahí.
No es por ser "modesto", ni "humilde", pero todo lo que yo sé lo sabe ese autor. Puedes confiar en sus palabras, como si fuesen mías...

Fotos tengo pocas, pero datos y conocer, tengo y conozco algunas.

Salud y fraternidad.

Anónimo dijo...

Gracias. Por lo de "joven" y por contestar.
He intentado contactar con ese "escritozuelo" que me recomiendas y me fue imposible. Seguramente ha sido una excusa, pero me han dicho que acababa de irse a un lago de Zamora. No sé si lo hará para comer ternera sanabresa o gallina en pepitoria. O para pasear por la ribera del Tera al caer la tarde, o ver una peli de romanos en la terraza de verano en que convierten El Macho en la época estival. Pero me inclino más por creer que a lo que ha ido, es a visitar el pueblo unamuniano inspirador de su San Manuel Bueno y Mártir, porque como es tan malo...
Así que no he tenido más remedio que leer lo que de él opinan y se inspiran otros como García Blanco, Gergorio González, Cuesta Millán.. etc.

No dudes que si saco algo en claro, serás el primero en saberlo.

¡ Ah, cuídate y cuídalo, que es de los pocos glaciares que nos quedan¡.

Salud y románico

Alkaest dijo...

Ya estoy de vuelta. Así somos los espíritus viajeros, ayer en la Sierra de la Culebra, hoy aquí, mañana allí... Le di saludos tuyos a San Manuel Bueno "Martir", departí con él en una comida que dió la Xana Senabriga en su palacio encantado, del castro de Valverde de Lucerna, sumergido allá en el fondo del lago, donde celebra conciliábulos filosóficos.
Ni ternera, ni gallina, hubo. Pero sí ensalada de habones, de la Puebla, y trucha del Tera a la brasa, finando con tocinillos de cielo que eran un ídem. Catar los caldos de la tierra no pude, pues había de guiar la carreta, y tuve que conformarme a brindar con agua de manantial, burbujeante y fresquita. También algo embrujada. Pues desperté a la sombra del Monasterio de San martín de Castañeda, rodeado de cerezos, apoyado en los gigantescos sillares absidales, mientras la negrura del lago espejeaba allá abajo.
Románico, escaso y bueno. Pero allí Mamá Natura se ha esmerado, y la gozada del entorno supera todo.
Tranquilidad, silencio, flora y animalillos varios por todas partes. Estuve en 1984 y 1997, pero no recordaba tanta maravilla.
Bueno, pues sin tiempo para reponerme, ya debo aprestar mis pies para dentro de quince días, que emprendo rumbo al céltico país de Gallaecia y al Finis Terrae. Y todavía, no tengo definida la ruta. Además debo planchar la túnica druidil y afilar bien mi hoz de oro... por si el muérdago. ¡A ver, que no se olvide el desconxuro de la queimada! ¡Mete en la maleta el triskel contra el meigallo! ¡No, la herba namoradeira no creo que haga falta! Ya estamos maduritos para esas lozanías...
Diosa mía, que trajín. Espero atenderte, con más sosiego, finadas las razzías veraniegas.

Salud y fraternidad.

Anónimo dijo...

Claro está, pues, que excepto tu última, mis visitas fueron más recientes, pues no sólo probé la gallina de corral en pepitoria, sino que tuve tiempo de conversar con Santa María del Azogue y de visitar el museo de cabezudos allá donde otrora el Conde de Oropesa ofreciera agasajo a Juana, la Loca por Amor.

Y advertido que quedo de tu viaje a tierras gallegas, me encantaría invitarte a cruzar por mi Fraga de Cecebre, pero héte aquí que me participan que un tal Xan de Malvís, aquejado por la crisis que a todos nos "aconjona", ha decidido reciclar su oficio noble de jornalero por el de higiénico ladrón de caminos.
Cuando esto lo supere, tendré gusto en departir contigo en Mi Fraga, pero si te enfrentas al trabuco de Malvís en tu ruta de viajero empedernido, no lo provoques. Ayúdale a robar la casa de algún cura.

Salud y románico

Alkaest dijo...

Non preocupes, rapaz. Guardaré profunda vigilancia si me veo en la tesitura de atravesar el "Bosque animado", que ya me se las mañas del bueno de Malvís, y como se las gasta.
Aunque no se, si tendré tiempo de departir con tan entrañable personaje, porque estaré alojado un poco lejos, en el confín oriental de la tierra lucense, en la céltica comarca de Britonia, junto al país de los astures Oscos.

Salud y fraternidad.